Un buen descanso nocturno es esencial para la salud y el desarrollo de los niños en general, sin embargo un nuevo estudio, liderado por un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania (Pennsylvania State University), encontró que los adolescentes que tenían la costumbre de acostarse tarde y dormir menos horas durante la infancia y adolescencia eran más propensos a haber consumido alcohol o probado marihuana a los 15 años. Los resultados del estudio fueron publicados en la revista Annals of Epidemiology y destacados en ScienceDaily website.
Anne-Marie Chang, la profesora asociada de Salud bioconductual de la Universidad Estatal de Pensilvania y autora principal del estudio, destacó la importancia de identificar edades críticas en las que el sueño puede ser un objetivo para intervenciones. "Si mejoramos el sueño en la población escolar, no solo podríamos observar mejoras en la salud del sueño, sino también en otros aspectos, como la decisión de involucrarse en comportamientos de riesgo, como el consumo de alcohol y otras sustancias", señaló Chang.
El equipo de investigación examinó los patrones de sueño infantil en diferentes etapas de desarrollo dentro de una misma muestra de niños para evaluar su impacto en el consumo de sustancias nocivas en la adolescencia, un área que ha sido poco estudiada. Se enfocaron en dos aspectos clave de la salud del sueño: la duración total del sueño y la hora de acostarse. Los investigadores explicaron que, si los niños, especialmente aquellos en edad escolar, se acuestan más tarde, esto podría afectar su capacidad para dormir bien.
David Reichenberger, el coautor del estudio, comentó sobre la importancia del sueño para los niños: "El sueño es multifacético. Es crucial para los niños porque ayuda en el crecimiento y desarrollo. El cerebro es más plástico en las edades tempranas y se necesita un sueño saludable para apoyar el desarrollo neuronal. La mala salud del sueño podría tener efectos negativos en la salud física, así como en la toma de decisiones, lo que podría estar relacionado con el consumo de sustancias."
El estudio se basó en datos de 1,514 niños de 20 ciudades en los Estados Unidos. Los padres informaron sobre la hora habitual de acostarse de sus hijos en días de semana a las edades de tres, cinco y nueve años, y también sobre la duración del sueño a las edades de cinco y nueve años.
Al analizar la relación entre la hora de acostarse y la duración del sueño en la infancia con el consumo futuro de alcohol y marihuana durante la adolescencia, el equipo encontró una asociación.
Los adolescentes eran un 45% más propensos a probar alcohol a los 15 años si se acostaban más tarde a los nueve años, en comparación con otros niños que se acostaban más temprano a esa edad. Sin embargo, la hora de acostarse a los cinco años no se asoció con el consumo futuro de alcohol, ni la duración del sueño a los cinco o nueve años. En cuanto al uso de marihuana, acostarse más tarde a los cinco años se asoció con un 26% más de probabilidades de probar marihuana a los 15 años, mientras que dormir una hora menos a los nueve años se asoció con un 19% más de probabilidades de probar marihuana a la misma edad.
El equipo de investigación también examinó datos de adolescentes de 15 años, quienes reportaron su hora de acostarse, la duración del sueño y el consumo de alcohol y marihuana. Descubrieron que los adolescentes que se acostaban más tarde tenían un 39% más de probabilidad de consumir alcohol y un 34% más de probabilidad de probar marihuana. Dormir una hora menos se asoció con un 28% más de probabilidades de haber probado alcohol, aunque no se encontró una relación con el consumo de marihuana.
Reichenberger destacó que el sueño en edades cercanas a la adolescencia es crucial en términos de riesgo futuro de consumo de sustancias, ya que es una etapa de rápido desarrollo y maduración del cerebro. Investigaciones previas sugieren que una menor duración del sueño y acostarse más tarde pueden aumentar la impulsividad y afectar la toma de decisiones, lo que podría influir en el consumo de sustancias
Los investigadores subrayan la importancia crítica del sueño en múltiples aspectos de la salud y el bienestar a largo plazo. Para los niños en edad escolar, crear un entorno propicio para el sueño y establecer una hora de acostarse adecuada a su edad son elementos clave para cultivar un buen descanso.
Sin embargo, la influencia del modelo de padres responsables puede ser significativa y no está necesariamente relacionada con la educación, la estructura ni los ingresos de la familia. Los padres que acuestan a sus hijos temprano pueden ayudar a que sus hijos desarrollen más responsabilidad al tomar decisiones. En el estudio original no se mencionó esta posibilidad.
Anne-Marie Chang señaló que explorar la conexión entre el sueño y el consumo de sustancias es una área de investigación crucial, especialmente dada la lucha continua contra la epidemia de adicción a los opioides y el consumo de sustancias. Es importante continuar investigando y difundir los hallazgos a la población en general, las familias y los profesionales de la salud.
Referencias:
1. Akshay S. Krishnan, David A. Reichenberger, Stephen M. Strayer, Lindsay Master, Michael A. Russell, Orfeu M. Buxton, Lauren Hale, Anne-Marie Chang. Childhood sleep is prospectively associated with adolescent alcohol and marijuana use. Annals of Epidemiology, 2024; 98: 25
2. Less sleep and later bedtime in childhood linked to future substance use, www.sciencedaily.com, online 14/8/2024
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